martes, 14 de julio de 2015

La auscultación cardiaca


La auscultación se considera un arte perdido debido a los avances tecnológicos que han desplazado, en parte, la función del médico en la práctica clínica. El estetoscopio en muchos casos se ha convertido en un instrumento de adorno. Incluso es frecuente ver internistas y cardiólogos que no utilizan estetoscopio.
El estetoscopio tiene por objetivo transmitir las vibraciones cardiacas con la menor distorsión y pérdida de amplitud posibles. La campana es superior para la auscultación de los soplos débiles de media y baja frecuencia de la estenosis mitral y tercer y cuarto ruido, la presión suave es mejor para las bajas frecuencias (tercer y cuarto ruido) mientras que una presión fuerte lo convierte en un diafragma y se comporta como una membrana.
La auscultación se adquiere por el aprendizaje y experiencia adquirida a la cabecera de la cama. Se inicia en la región de la punta, luego borde izquierdo del esternón y luego los focos de la base. Se debe utilizar cada punto la campana y la membrana. Debemos tener conocimiento de la anatomía y de la fisiología cardiaca para poder entender los ruidos cardiacos.
Áreas valvulares
Foco aórtico: segundo espacio intercostal derecho.
Foco pulmonar: segundo espacio intercostal izquierdo. La parte media del borde esternal izquierdo es el mejor sitio para auscultar el soplo diastólico de la insuficiencia aortica.
Foco mitral: región de la punta en el quinto espacio intercostal izquierdo con la línea medio clavicular.
Foco tricuspideo: cuarto espacio intercostal con línea
Foco aórtico accesorio o de Erb: tercer espacio intercostal, lado izquierdo del esternón. Es un punto muy cercano a las válvulas semilunares.
 
1.- Foco aórtico
2.- Foco pulmonar
3.- Foco de Erb
4.- Foco tricuspideo
5.- Foco mitral
 

El corazón y su conducción

El corazón
El corazón pesa entre 7 y 15 onzas (200 a 425 gramos) y es un poco más grande que una mano cerrada. Al final de una vida larga, el corazón de una persona puede haber latido (es decir, haberse dilatado y contraído) más de 3.500 millones de veces. Cada día, el corazón medio late 100.000 veces, bombeando aproximadamente 2.000 galones (7.571 litros) de sangre.
El corazón se encuentra entre los pulmones en el centro del pecho, detrás y levemente a la izquierda del esternón. Una membrana de dos capas, denominada «pericardio» envuelve el corazón como una bolsa. La capa externa del pericardio rodea el nacimiento de los principales vasos sanguíneos del corazón y está unida a la espina dorsal, al diafragma y a otras partes del cuerpo por medio de ligamentos. La capa interna del pericardio está unida al músculo cardíaco. Una capa de líquido separa las dos capas de la membrana, permitiendo que el corazón se mueva al latir a la vez que permanece unido al cuerpo.
El corazón tiene cuatro cavidades. Las cavidades superiores se denominan «aurícula izquierda» y «aurícula derecha» y las cavidades inferiores se denominan «ventrículo izquierdo» y «ventrículo derecho». Una pared muscular denominada «tabique» separa las aurículas izquierda y derecha y los ventrículos izquierdo y derecho. El ventrículo izquierdo es la cavidad más grande y fuerte del corazón. Las paredes del ventrículo izquierdo tienen un grosor de sólo media pulgada (poco más de un centímetro), pero tienen la fuerza suficiente para impeler la sangre a través de la válvula aórtica hacia el resto del cuerpo.

Las válvulas cardíacas 
Las válvulas que controlan el flujo de la sangre por el corazón son cuatro:
  • La válvula tricúspide controla el flujo sanguíneo entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho.
     
  • La válvula pulmonar controla el flujo sanguíneo del ventrículo derecho a las arterias pulmonares, las cuales transportan la sangre a los pulmones para oxigenarla.
     
  • La válvula mitral permite que la sangre rica en oxígeno proveniente de los pulmones pase de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo.
     
  • La válvula aórtica permite que la sangre rica en oxígeno pase del ventrículo izquierdo a la aorta, la arteria más grande del cuerpo, la cual transporta la sangre al resto del organismo.
 
El sistema de conducción 
Los impulsos eléctricos generados por el músculo cardíaco (el miocardio) estimulan la contracción del corazón. Esta señal eléctrica se origina en el nódulo sinoauricular (SA) ubicado en la parte superior de la aurícula derecha. El nódulo SA también se denomina el «marcapasos natural» del corazón. Los impulsos eléctricos de este marcapasos natural se propagan por las fibras musculares de las aurículas y los ventrículos estimulando su contracción. Aunque el nódulo SA envía impulsos eléctricos a una velocidad determinada, la frecuencia cardíaca podría variar según las demandas físicas o el nivel de estrés o debido a factores hormonales.


El corazón
 

 

jueves, 9 de julio de 2015

Retomando el Infarto al Miocardio





El infarto de miocardio puede presentar una gran variedad de complicaciones, en particular durante los primeros días.

Trastornos del ritmo

Las complicaciones más frecuentes son los trastornos del ritmo cardíaco. El corazón es un órgano que está controlado por un sistema eléctrico, que es el que le hace contraerse en cada latido. Si una lesión por un infarto provoca una alteración en este circuito se producen las llamadas arritmias cardíacas, donde el corazón no se contrae de una manera rítmica, lo que provoca graves consecuencias a nivel general. Estas arritmias pueden ser de distinta intensidad y forma. Una de las más frecuentes es la extra sístole ventricular, que consiste en la presencia de latidos extras que alteran el ritmo normal del corazón. En la mayoría de los casos estas arritmias no crean problemas, el único peligro radica en su capacidad para provocar taquicardia y fibrilación ventriculares, donde el corazón se contrae de una forma tan desorganizada que hace que estas arritmias sean letales si no se inicia enseguida el tratamiento adecuado.

Insuficiencia mecánica

Debido a la gran cantidad de zona dañada por el infarto, el músculo cardíaco pierde parte de su función y no envía la cantidad de sangre suficiente al resto del cuerpo. Aproximadamente el 50% de todos los pacientes con infarto de miocardio presentan signos de insuficiencia cardíaca durante la fase aguda del infarto (durante el ataque de dolor).
La presencia de insuficiencia cardíaca implica una peor evolución del enfermo, y el grado de insuficiencia que exista se relaciona directamente con la mortalidad. La forma más grave dentro de este cuadro recibe el nombre de shock cardiogénico, cuya mortalidad llega a alcanzar el 80-90% a pesar del tratamiento.

Otras complicaciones

Como consecuencia del infarto también se pueden producir, aunque con menor frecuencia, las siguientes situaciones: la rotura cardíaca, un aneurisma ventricular (dilatación de una zona del corazón que provoca un peor funcionamiento de este), el tromboembolismo pulmonar (se forma un coágulo de sangre que viaja hasta el pulmón, donde impide la llegada de flujo sanguíneo) o la pericarditis (inflamación de la cubierta del corazón).

Riesgo a largo plazo

Los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio presentan un riesgo mayor que el resto de la población de tener un nuevo episodio en el futuro.
Hay algunos factores que van a determinar la evolución a largo plazo de estos enfermos como son la gravedad de la lesión coronaria, la capacidad del ventrículo cardíaco que ha quedado después del infarto y la presencia de arritmias graves.
Uno de los principales objetivos en el tratamiento de estos pacientes será prevenir nuevos infartos. Para esto, es necesario conocer cuál es el riesgo que presenta cada paciente. En este sentido, la prueba de esfuerzo o ergometría desempeña un papel importante, ya que va a permitir conocer si el músculo cardíaco funciona bien, si recibe el riego sanguíneo necesario, así como determinar la magnitud de la enfermedad coronaria. La prueba consiste en colocar unos electrodos sobre diferentes puntos del tórax y, seguidamente, pedir  al paciente que ande sobre una cinta eléctrica mientras se le realiza un electrocardiograma. Así, a medida que aumenta la intensidad del ejercicio, aumentará el consumo de oxígeno, lo que permite conocer cómo responde el corazón.
En aquellos enfermos en los que se encuentren datos indicativos de una mala evolución se continuará el estudio mediante un cateterismo.















http://www.webconsultas.com/infarto-de-miocardio/complicaciones-de-un-infarto-de-miocardio-361

¿Qué es la sangre?

Hay dos tipos de vasos sanguíneos que transportan la sangre a través del cuerpo. Las arterias llevan sangre oxigenada o “limpia” (sangre que ha recibido oxígeno al pasar por los pulmones) del corazón al resto del cuerpo. Las venas llevan la sangre “sucia” desde el resto del cuerpo hasta el corazón y los pulmones, donde se vuelve a oxigenar. Cuando te bombea el corazón, puedes notar cómo la sangre corre por tu cuerpo en los puntos donde se suele tomar el pulso -como el cuello y la cara interna de la muñeca- donde grandes arterias llenas se sangre pasan cerca de la superficie de la piel.
La sangre que recorre esta red de venas y arterias se denomina sangre entera. La sangre entera contiene los siguientes tres tipos de células sanguíneas:
  • glóbulos rojos
  • glóbulos blancos
  • plaquetas
Estos tres tipos de células sanguíneas se fabrican mayoritariamente en la médula ósea (el tejido blando que hay en el interior de los huesos), especialmente en la médula ósea de las vértebras (los huesos que componen la columna vertebral), las costillas, la pelvis, el cráneo y el esternón (el hueso que hay en el centro del pecho, entre las costillas). Estas células viajan por el sistema circulatorio suspendidas en un líquido amarillento denominado plasma. El plasma contiene un 90% de agua, así como nutrientes, proteínas, hormonas y productos de desecho. La sangre entera es una mezcla de células sanguíneas y plasma.

Glóbulos rojos

Los glóbulos rojos (también denominados eritrocitos) tienen forma de disco aplanado y ligeramente dentado. Contienen una proteína rica en hierro denominada hemoglobina. La sangre adquiere su color rojo intenso característico cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos absorbe oxígeno al pasar por los pulmones. A medida que la sangre circula por el cuerpo, la hemoglobina va liberando oxígeno a los tejidos. El cuerpo contiene más glóbulos rojos que ningún otro tipo de célula, y cada glóbulo rojo vive aproximadamente 4 meses. Cada día tu cuerpo produce nuevos glóbulos rojos para sustituir a los que mueren o se pierden.

Glóbulos blancos

Los glóbulos blancos, también denominados leucocitos, son una pieza clave del sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. Pueden entrar y salir del torrente sanguíneo para llegar a los tejidos infectados. La sangre contiene muchos menos glóbulos blancos que rojos, pero el cuerpo puede aumentar la producción de glóbulos blancos cuando contrae una infección. Hay diversos tipos de glóbulos blancos y pueden vivir de solo unos pocos días a varios meses. En la médula ósea se forman constantemente nuevas células.
En la lucha contra las infecciones participan diversas células sanguíneas. Por los vasos sanguíneos circulan dos tipos de glóbulos blancos: los granulocitos y los linfocitos. Ambos luchan contra gérmenes como las bacterias y los virus y también intentan destruir aquellas células que se han infectado o que han mutado transformándose en células cancerosas.
Ciertos tipos de glóbulos blancos producen anticuerpos, unas proteínas especiales que reconocen los materiales o microorganismos extraños que entran en el cuerpo y ayudan a este último a destruirlos o neutralizarlos. Cuando una persona tiene una infección, su concentración de glóbulos blancos en sangre suele ser más elevada que cuando está sana porque su cuerpo produce una mayor cantidad de este tipo de células para combatir la infección. Una vez el cuerpo de una persona se enfrenta a determinado tipo de agente infeccioso o germen, sus linfocitos “recuerdan” cómo fabricar los anticuerpos específicos que permitirán atacar rápidamente a ese tipo de germen en cuanto vuelva a entrar en el cuerpo.

Plaquetas

Las plaquetas, también denominadas trombocitos, son células diminutas de forma ovalada que se fabrican en la médula ósea. Participan en el proceso de coagulación. Cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas se concentran en la zona afectada y ayudan a sellar la rotura para frenar el sangrado. Las plaquetas solamente sobreviven unos 9 días en el torrente sanguíneo y son sustituidas constantemente por nuevas células.
La sangre también contiene unas proteínas denominadas factores de coagulación, que son cruciales en el proceso de coagulación. A pesar de que las plaquetas bastan para taponar pequeñas roturas de vasos sanguíneos y frenar temporalmente el sangrado, para que se forme un coágulo sólido y estable, es necesaria la participación de los factores de coagulación.
Las plaquetas y los factores de coagulación trabajan conjuntamente para formar coágulos sólidos que permitan cerrar heridas, cortes y rasguños, así como impedir posibles hemorragias tanto en el interior como en la superficie del cuerpo. El proceso de coagulación es como un puzzle de múltiples piezas interconectadas. Cuando se coloca la última pieza en su sitio, se produce el coágulo -pero si falta alguna de las piezas, no podrá completarse el puzzle y el coágulo no se formará correctamente.
Cuando se lesionan (o cortan) vasos sanguíneos de gran tamaño, es posible que el cuerpo no sea capaz de “autorrepararse” solo. En estos casos, se tienen que utilizar vendas, puntos o grapas para controlar la hemorragia.
Aparte de células sanguíneas y los factores de coagulación, la sangre contiene otras sustancias importantes, como los nutrientes procedentes de los alimentos que han sido procesados por el sistema digestivo. La sangre también transporta las hormonas liberadas por las glándulas endocrinas hasta las partes del cuerpo donde son necesarias.
Un rasgo interesante de la sangre es que las células sanguíneas y algunas de las proteínas especiales que contiene pueden ser reemplazadas mediante transfusiones de sangre, un proceso consistente en que una persona dona parte de su sangre a otra. Aparte de transfusiones de sangre entera, una persona también puede recibir transfusiones de un componente sanguíneo concreto que necesite específicamente. Por ejemplo, una persona puede recibir mediante transfusión solamente plaquetas, glóbulos rojos o factores de coagulación. Cuando se dona sangre, la sangre entera se puede separar en sus distintos componentes para hacer transfusiones parciales.


http://kidshealth.org/teen/en_espanol/cuerpo/blood_esp.html?tracking=T_RelatedArticle

Posibles trastornos del corazón y el aparato circulatorio

Los trastornos del aparato cardiovascular son comunes; más de 64 millones de estadounidenses tienen algún tipo de problema cardíaco. Pero los problemas cardiovasculares no sólo afectan a los ancianos; muchos problemas cardíacos y del aparato circulatorio también afectan a adolescentes.
Los trastornos del corazón y circulatorios se agrupan en dos categorías: congénitos, lo que significa que los problemas estaban ya presentes al nacer y adquiridos, que significa que los problemas se desarrollaron en algún momento durante la infancia o la adolescencia.
Anomalías congénitas del corazón. Las anomalías congénitas del corazón son problemas de corazón que los bebés tienen al nacer. Las anomalías congénitas se producen mientras el bebé se está desarrollando en el útero. Los médicos no siempre saben el motivo por el cual ocurren las anomalías congénitas del corazón; aunque algunas anomalías congénitas del corazón se deben a enfermedades genéticas, la mayoría, no. Un signo común de una anomalía congénita del corazón es el soplo cardíaco. Un soplo cardíaco es un sonido anormal (como un soplido o un ruido de viento fuerte) que se oye al auscultar el corazón. Muchos niños y adolescentes tienen soplos cardíacos, que pueden deberse a anomalías congénitas del corazón u otros trastornos cardíacos.
Arritmia. Las arritmias cardíacas, también denominadas disritmias, o alteraciones del ritmo, son problemas en el ritmo del corazón. Las arritmias pueden deberse a una anomalía congénita del corazón o una persona puede desarrollar este trastorno más tarde. Una arritmia puede hacer que el ritmo cardíaco sea irregular, anormalmente rápido o anormalmente lento. Las arritmias pueden suceder a cualquier edad y es posible descubrirlas cuando un adolescente se realiza un examen médico.
Miocardiopatía. La miocardiopatía es una enfermedad que puede durar mucho tiempo y hace que el músculo del corazón (el miocardio) se debilite. Por lo general, la enfermedad afecta primero a las cámaras inferiores del corazón, los ventrículos, y luego progresa y daña las células musculares e incluso los tejidos que rodean el corazón. Algunos niños y adolescentes con miocardiopatía pueden recibir transplantes cardíacos para tratar la afección.
Enfermedad de la arteria coronaria. La enfermedad de la arteria coronaria (también llamada arteriopatía coronaria) es la enfermedad cardíaca más común en los adultos y es causada por laaterosclerosis. Se forman depósitos de grasa, calcio y células muertas en las paredes interiores que obstruyen las arterias del cuerpo (los vasos sanguíneos que aprovisionan al corazón) e interfieren con el flujo uniforme de sangre. Incluso se puede formar un coágulo sanguíneo que puede provocar un ataque cardíaco. Los ataques cardíacos son muy infrecuentes en niños y adolescentes.
Hipercolesterolemia (colesterol alto). El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en las células, en la sangre y en algunos de los alimentos que ingerimos. El exceso de colesterol en la sangre, conocido también como hipercolesterolemia, es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiaca y puede resultar en un ataque cardíaco.
Hipertensión (Presión sanguínea alta). La hipertensión ocurre cuando una persona tiene presión sanguínea mucho más alta que lo normal. A lo largo del tiempo, puede causar daño al corazón y las arterias y otros órganos. Los adolescentes pueden tener hipertensión, causada por factores genéticos, exceso de peso, dieta, falta de ejercicio y enfermedades como cardiopatía o nefropatía.
Cardiopatía reumática. Los adolescentes que tuvieron una faringitis estreptocócica pueden tener fiebre reumática. Este tipo de infección puede provocar problemas permanentes de corazón, especialmente en niños y adolescentes entre 5 y 15 años de edad. Las personas que han tenido faringitis estreptocócica y recibieron antibióticos de inmediato tienen menos probabilidades de sufrir este problema.
Por lo tanto, ¿qué puedes hacer para impedir que aparezcan los trastornos circulatorios y del corazón? Mucho ejercicio, una dieta nutritiva, mantener un peso sano y controles médicos regulares son las mejores maneras de ayudar a mantener el corazón sano y evitar problemas a largo plazo, como hipertensión, colesterol alto y cardiopatía.




¿Qué hacen el corazón y el aparato circulatorio?


El aparato circulatorio trabaja en estrecha cooperación con otros aparatos y sistemas de nuestro cuerpo. Proporciona oxígeno y nutrientes a nuestro organismo, trabajando con el aparato respiratorio. Al mismo tiempo, el aparato circulatorio ayuda a transportar desechos y dióxido de carbono fuera del organismo. Las hormonas, producidas por el sistema endocrino, también son transportadas a través de la sangre en nuestro aparato circulatorio. Cumpliendo con su función como mensajeros químicos del organismo, las hormonas transfieren información e instrucciones de un grupo de células a otro.
¿Alguna vez te preguntaste sobre el proceso que esconde el latido de tu corazón? 
Esto es lo que sucede. Un latido cardíaco completo constituye un ciclo cardíaco, que está formado por dos fases. Cuando el corazón late, los ventrículos se contraen (a esto se lo denomina sístole), enviando sangre a la circulación pulmonar y sistémica. Son los sonidos "lub-dub" que se oyen cuando se escucha el corazón de una persona. Luego los ventrículos se relajan (se lo denomina diástole) y se llenan con sangre que viene de las aurículas.
Un sistema eléctrico exclusivo en el corazón hace que lata con su ritmo regular. El nódulo sinusal, una zona pequeña de tejido en la pared de la aurícula derecha, envía una señal eléctrica para comenzar la contracción del músculo cardíaco. Estos impulsos eléctricos hacen que primero se contraigan las aurículas y luego pasan al nódulo aurículoventricular o AV, que actúa como una clase de estación de retransmisión. Desde aquí, la señal eléctrica viaja a través de los ventrículos derecho e izquierdo, haciendo que se contraigan y expulsen la sangre hacia las grandes arterias.
En la circulación sistémica, la sangre sale del ventrículo izquierdo, a la aorta, a cada uno de los órganos y tejidos del cuerpo y luego regresa a la aurícula derecha. Las arterias, capilares y venas del sistema circulatorio sistémico son los canales a través de los cuales se lleva a cabo esta larga travesía. Una vez en las arterias, la sangre fluye a las arteriolas más pequeñas y luego a los capilares. Mientras está en los capilares, el torrente sanguíneo envía oxígeno y nutrientes a las células del organismo y recoge los materiales de desecho. La sangre vuelve a pasar por los capilares a las vénulas, y luego a las grandes venas hasta que llega a la vena cava. La sangre de la cabeza y de los brazos retorna al corazón a través de la vena cava superior y la sangre de las partes inferiores del cuerpo lo hace a través de la vena cava inferior. Ambas venas cavas envían esta sangre desprovista de oxígeno a la aurícula derecha. Desde aquí la sangre sale para llenar el ventrículo derecho, lista para ser bombeada a la circulación pulmonar para obtener más oxígeno.
En la circulación pulmonar, la sangre con poco oxígeno pero mucho contenido de dióxido de carbono, es bombeada fuera del ventrículo derecho a la arteria pulmonar, que se ramifica en dos direcciones. La rama derecha pasa al pulmón derecho y viceversa. En los pulmones, las ramas se dividen en más capilares. La sangre fluye más lentamente a través de estos vasos diminutos, dando tiempo para que se intercambien los gases entre las paredes de los capilares y los millones de alvéolos, las diminutas bolsas de aire en los pulmones. Durante el proceso denominado oxigenación, el oxígeno es captado por el torrente sanguíneo. El oxígeno se encierra en una molécula llamada hemoglobina en los glóbulos rojos. La sangre recién oxigenada sale de los pulmones a través de las venas pulmonares y regresa al corazón. Ingresa al corazón en la aurícula izquierda, luego llena el ventrículo izquierdo para ser bombeada en la circulación sistémica.


Infarto al Miocardio




En este segmento les comparto un vídeo que explica brevemente lo que es un infarto al miocardio.

Recordemos que la grasa, colesterol, carne roja, yemas de huevo, queso y leche entera son unos de los principales alimentos que podrían favorecer el desarrollo de la placa.

Hace 60 años poca gente reconocía la importancia del ejercicio y una buena dieta. La enfermedad cardíaca siempre causa el caos en las arterias coronarias de forma tan callada que es fácil pasar por alto los síntomas.




jueves, 25 de junio de 2015

Lo básico del corazón


 











En el siguiente video se muestra de manera generalizada la explicación del corazón; desde las partes que lo conforman hasta su fisiología.
Una herramienta que nos ayudará a entender distintos aspectos de temas más avanzados sobre el corazón.



Para empezar...


La cardiología es la rama de la medicina clínica, dedicada al estudio, diagnósticos y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
Los servicios de cardiología ocupan un rol principal en las instituciones de salud de todo el mundo y están abocados al desarrollo de diferentes áreas englobadas bajo un objetivo común: prevenir y mejorar el pronóstico de los pacientes con factores de riesgo o patologías cardiovasculares establecidas. 

Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo occidental, por lo que la prevención cardiovascular ocupa un lugar preponderante en todos los sistemas de salud. 


La prevención cardiovascular puede ser primaria o secundaria. La primaria: intenta evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares (infarto de miocardio, accidente cerebrovascular) mediante el tratamiento adecuado de los factores de riesgo (hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo, obesidad). 


Cuando la prevención primaria es insuficiente o se comenzó demasiado tarde y los cuadros cardiovasculares finalmente aparecen, también podemos tomar acciones que nos harán vivir más y mejor. La prevención secundaria se realiza cuando el paciente ya ha tenido un evento cardiovascular y su objetivo es impedir la progresión de la enfermedad mejorando a la vez la calidad de vida.


Los continuos adelantos de la medicina dan herramientas al médico y armas al paciente para combatir la enfermedad, pero requiere cada día de médicos con mayor formación en aspectos específicos de la Cardiología.

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